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Los dos casos de problemas de visión atendidos

Contamos con la suerte de disponer de un hospital en Freetown dedicado exclusivamente a tratar problemas de visión, el Lowell & Ruth Guess Eye Hospital, al que enviamos los casos que se nos presentan para su tratamiento. En diciembre hemos atendido los dos casos que explicamos a continuación.

ADAMA KAMARA.

La mujer ultima persona que hemos llevado es la mujer que aparece en el video y fotos. Adama Kamara había perdido totalmente la visión desde hacía 2 años. Procedente de una familia muy pobre la falta de visión la condenaban a una existencia más marginal aún. A pesar de contar con solo 37 años, sentia que no podía ayudar al mantenimiento de su familia, y la situación se volvía deseperada para ella. Por esa razón acudía al consultorio médico local con frecuencia, buscando un tratamiento que le permitiera recuperar la vista. Y a través de la enfermera del consultorio médico, tuvimos noticias de este caso y la llevamos al hospital Lowell & Ruth. Por suerte su enfermedad tiene tratamiento y puede curarse mediante una intervención quirúrgica que pueden realizar en dicho hospital y que Yirewa pudo abonar.

El resultado, después de la operación de un ojo y después del otro, ha sido un éxito. La mujer ya ha sido dada de alta y deberá seguir un tratamiento posoperatorio temporal, pero recuperará la vista totalmente. En el video nos cuenta como se siente después de haber sido dada de alta.

FATMATA KARGBO

Pero no siempre todos los casos que se nos presentan tienen solución. Al mismo tiempo que a Adama era tratada con resultados satisfactorio, otra joven estaba siendo revisada. Fatmata Kargbo es de Mabogiseeh y estaba perdiendo la vista por causas desconocidas. Con total inquietud y esperando ver resuelto su problema, nos pidió que la lleváramos al hospital para su curación.

El diagnóstico fue muy claro. Había perdido la visión total del ojo derecho de manera irrecuperable y sin tratamiento posible. Y si no se aplicaba la medicación que se le prescribió, el ojo sano podría tambien verse igualmente afectado. Para una niña de veinte años este diagnóstico ha resultado desolador, pues acudía con la esperanza de ser totalmente curada. Pero al menos con el tratamiento que va a recibir va a poder salvar la visión del ojo sano.

Debemos agradecer a nuestro colaborador Osman Koroma por ocuparse de acompañar a estas mujeres, así como a todas las personas que enviamos al hospital, y realizar la documentación gráfica y la edición del video que ofrecemos.

Y por supuesto a la familia Oñorbe, que se está haciendo cargo de todos los gastos ocasionados por estos tratamientos. GRACIAS ANA Y FAMILIA!

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