Agricultura

Sierra Leona dispone de abundantes recursos naturales y de una naturaleza generosa, con un buen clima húmedo y cálido así como terrenos arcillosos con poco relieve y fértiles. A pesar de esas condiciones favorables el país está sumido en un permanente estado de escasez, dependiente hasta en un 80% de los alimentos que se importan de otros países. El sector agrícola está subdesarrollado, con la consiguiente baja productividad de la tierra.

Pretendemos en términos generales un incremento de la producción, para lo cual es necesario disponer de herramientas mecánicas, introducir nuevas técnicas, mejores simientes y también contar con un sector ganadero más grande, que complemente la producción agrícola.

Nuestras actuaciones se basan en los principios de la agricultura orgánica. Pretendemos practicar y difundir un modelo de producción agrícola y ganadero que se base en la fertilidad de la tierra para garantizar mejores resultados. La agricultura en Sierra Leona: Unas prácticas tradicionales al límite.

La falta de alimentos es un problema serio en Sierra Leona. Ya lo hemos dicho, hasta un 80% por 100 de las necesidades dependen de las importaciones de alimentos de otros países. Esta dependencia pone al país en riesgo cierto de sufrir un desabastecimiento de consecuencias trágicas, ante las fluctuaciones del comercio internacional.

 

Los precios de los alimentos son muy altos para un país con una renta de las más bajas del mundo. Muchas personas no disponen de recursos para adquirir los productos más básicos, y se estima que el 55% de la población se encuentra deficientemente alimentada.

Paradójicamente, la falta de alimentos es más frecuente y general en el medio rural que en las grandes ciudades.

Sin embargo, Sierra Leona posee las condiciones naturales de agua y suelo que son aptas para la práctica de una agricultura productiva. Disfruta de un clima tropical húmedo y dispone de un suelo con poco relieve y arcilloso, apto para su aprovechamiento agrícola o ganadero. Además, el país no está excesivamente poblado.

Es cierto que la guerra entre 1992 y 2002 supuso el desmantelamiento de las comunidades agrícolas. Gran parte de la población civil se vio desplazada de las zonas más desprotegidas del medio rural, abandonando las prácticas agrícolas y ganaderas. Como ejemplo, vale decir que se perdió la mitad de la cabaña ganadera, que aún no se ha recuperado.

Pero la causa principal del atraso y la falta de alimentos en el país se encuentra en las prácticas agrícolas ancestrales, que se basan en el empleo del fuego. Está generalizado el empleo del fuego para eliminar la vegetación y sembrar los cultivos. Seguramente el fuego fue la primera actuación de los hombres para crear en los bosques lugares adecuados para el cultivo de las semillas que les interesaban, en los albores de la civilización. Y antes del empleo de herramientas y antes del invento de arado y la tracción animal. 

Esta práctica agrícola es general en buena parte de África, en los países y las zonas menos desarrolladas. En Sierra Leona, al disponer de un clima húmedo, el bosque no arde. Requiere un trabajo previo de desbroce, con machetes y esperar que ese material vegetal se seque y pueda arder. Una vez está a punto, se escoge la hora de más calor para prenderle fuego. Arden los arbustos, pero también en ocasiones grandes árboles inmersos en los matorrales. Una vez apagado el fuego, el terreno queda libre y las cenizas sirven de abono para un cultivo sin roturar. 

Al año siguiente todavía la se puede sembrar aprovechando que la vegetación aún no se ha recuperado de la quema. Pero trascurridos dos año desde la quema, la vegetación comienza a invadirlo nuevamente, por lo que se abandona, iniciando el ciclo en una nueva tierra. Es una agricultura que podríamos calificar como trashumante, porque pasa de unas zonas a otras. 

 

Desde un punto de vista medioambiental, el uso del fuego tiene unas consecuencias muy dañinas. La vegetación queda destruida de forma indiscriminada, la fauna ve su medio ambiente alterado y desaparece, las aguas de lluvia erosionan el terreno, con la pérdida de suelo fértil que ello supone. Dado su carácter trashumante, se puede decir que en Sierra Leona todo el país ha sido en algún momento objeto de las llamas, salvo algún reducto montañoso. Y se estima que solamente se conserva menos del 3% de los bosques primigenios. 

El producto de esta práctica agrícola es pobre. La cosecha podría mantener una población escasa y dispersa. Pero este sistema no es capaz de incrementar la producción, que será siempre la misma, variando solamente con el tipo de suelo. La falta de abonados hacen que se agote en uno o dos años, y la única forma de incrementar la producción es aumentando la superficie que se quema, o bien acelerando el proceso de quemado en periodos más frecuentes. Con ello se lograría mayor producción al cultivarse más terreno, pero también esa mayor frecuencia tendría consecuencias en la fertilidad de la tierra, siendo cada vez las cosechas menores.  

 

Así, la población rural asiste perpleja y sin soluciones a una situación que se agrava cada año. La población se incrementa a un ritmo que es de los más altos del mundo, se estima que la población se doblará en treinta años, mientras que los alimentos que producen no aumentan e incluso disminuyen de año en año.

Esta población rural y que vive de la agricultura se encuentra sin alimentos suficientes, y es empujada a emigrar y buscar un nuevo asentamiento. Y ante la falta de alternativas en otros lugares similares, termina en los suburbios de las grandes ciudades, donde carecen de todo. Muchos ven en la emigración hacia otros países, sobre todo hacia Europa, la única alternativa a su pobreza y su hambre.

Orientar la producción de las explotaciones familiares hacia el Autoconsumo

El primer objetivo que nos hemos propuesto es erradicar la malnutrición y la escasez de alimentos en los pueblos de nuestro entorno. Trabajando en todos los escenarios posibles: los terrenos más fértiles de huertos familiares, los terrenos abiertos para el cultivo del arroz, y los terrenos arcillosos cubiertos de palmeras y árboles.

Hemos descrito cómo es la práctica de la agricultura en este país. La falta de herramientas es la limitación mayor. Las lluvias abundantes hacen que la vegetación vuelva a cubrir el terreno tras las cosechas. Y el trabajo a mano es muy duro y la producción pequeña. Por eso en la mayor parte del terreno no se rotura, sino que se siembra sobre las propias cenizas tras quemarse la vegetación. En ocasiones se lleva a cabo una ligera labor con las azadas. Solamente en aquellas zonas bajas que conservan humedad todo el año se practica una agricultura más intensiva, con la siembra de arroz, maíz, yuca, pimientos, pepinos u okra.

En cuanto a la ganadería, su presencia se reduce a un par de ovinos por familia, cabras u ovejas, y algunas gallinas.

En los hogares la comida nunca es abundante. La cosecha de consume antes de que se estropee. No se almacena largo tiempo. Si hay un excedente, es vendido para obtener algo de liquidez para otras compara otros bienes como ropa. No hay previsión para el futuro, y ni siquiera se conserva la semilla suficiente para sembrar al año siguiente.

La alimentación es pobre y escasa, y en algunos momentos del año, sobre todo durante la temporada de lluvias cuando la mayoría de las cosechas se detienen, muchas familias no tienen nada para comer. Hay que tener en cuenta también que más de la mitad de la población son niños por debajo de los 15 años.

La dieta habitual, con pocas variaciones, incluye el arroz, la casawa o yuca, los boniatos, los cacahuetes, fruta, pescado en muy pequeñas cantidades y ocasionalmente carne y el pan. La grasa se aporta principalmente por los cacahuetes y el aceite de palma. Los huevos y la leche y el azúcar industrial están ausentes. 

Estamos intentando mejorar la agricultura de los huertos familiares. Para eso creemos que esos terrenos deberían orientarse principalmente al autoconsumo, porque actualmente la mayor parte se destinan a cultivos como las guindillas, okra y otros destinados a la venta. 

Es necesario también crear un BANCO DE SEMILLAS, donde los agricultores puedan depositar las semillas que necesiten para la siembra del año siguiente y se conserven seguras y en buenas condiciones.

También intentamos introducir NUEVOS CULTIVOS, que pueda completar la dieta, como las alubias y las cebollas.

Insistimos con los agricultores en la conveniencia de introducir más ABONADOS, con la idea de que la producción sea mayor, fomentando el empleo de compost. El acolchado de la tierra, así como las rotaciones son otras prácticas que pueden mejorar la producción.

Queremos mejorar la ganadería, incrementando el número de animales en cada familia, sobre todo fomentando la ganadería caprina con la raza de cabra autóctona, adaptada a las condiciones locales y muy resistente. Y no solo producirán más proteínas, sino que sus excrementos permitirán abonar la tierra.

No es fácil cambiar los hábitos de cultivo. Solamente ante la constatación por parte de los agricultores de las ventajas que suponen las nuevas técnicas les convencerán de su conveniencia. Por eso empezaremos trabajando con un numero muy reducido de familias que sirvan de modelo o ejemplo para otras. Este proyecto cuenta con la participación básica de la mujer, siendo ellas quienes tradicionalmente se han ocupado de la siembra y cultivos de los terrenos más productivos y huertos.

3 iniciativas para acabar con la escasez de alimentos y el hambre mejorando la producción agrícola.

Objetivo 1

Transformar las explotaciones familiares para que se dirijan al autoconsumo.

Diversificando los cultivos y dando prioridad a los que van a servir para abastecer la unidad familiar, mejorando las prácticas con el abono intenso de los terrenos, introduciendo nuevos cultivos como la alubia e integrando la ganadería caprina como complemento alimenticio y para producción de abono.

Objetivo 2

Mecanización de trabajos agrícolas

La preparación de los campos de arroz se efectúa con azadones. El esfuerzo es enorme y los resultados muy escasos. En colaboración con la comunidad de Batbai estamos empezando a roturar con la ayuda de un tractor. Queremos emplear maquinaria agrícola para facilitar el trabajo y mejorar la productividad. Necesitamos empezar con un tractor y ponerlo a disposición de los agricultores y comunidades que deseen usarlo en condiciones muy ventajosas.

Objetivo 3

Creación de un centro de experimentación agrícola y escuela agraría.

La creación de un centro de experimentación agraria es una aspiración de Yirewa. Queremos un centro especializado en agricultura orgánica en el que llevar a la práctica técnicas de cultivo basadas en la agricultura orgánica y mostrar sus resultados. Tendría también un área de trabajo con la ganadería y otra para la regeneración de los boques, con vivero forestal y frutícola. El centro sería independiente de intereses comerciales y dirigido por técnicos debidamente capacitados. 

Empleo de medios mecánicos para las comunidades y agricultores

El cultivo del arroz, y otros cultivos ocupan los valles más fértiles, extensos y pantanosos. Todo el trabajo se efectúa a base de azadones u otras herramientas manuales. Es impresionante contemplar la llanura cubierta con cultivos de arroz, pensando que todo ese trabajo se ha efectuado de forma manual.  

El trabajo solamente con el azadón ocupa el último puesto en cuanto a productividad-trabajo. En Asia, con una mayor tradición agrícola, para el cultivo del arroz se usa el arado y la tracción animal, con lo cual el trabajo del hombre se multiplica por 5. Con el uso de medios mecánicos, como el tractor y aperos, el trabajo humano se multiplica por más de 100. Pero aquí estamos todavía en la primera fase. 

La mecanización de las labores agrícolas sería sin duda el final de la escasez y del hambre en esta zona. La producción se vería multiplicada por 3 o más, y la capitalización del excedente, permitiría del desarrollo de un actividad en todos los campos no solo en el agrícola. Por ello es algo que Yirewa contempla como un objetivo fundamental para poder sacar a esta población de la miseria.

Nuestra propuesta de mecanización de una parte de los trabajos agrícolas para el cultivo del arroz no va dirigida a practicar una agricultura convencional, que demanda importante insumos de todo tipo de productos químicos. Queremos ensayar con modestia una agricultura orgánica, que se basa en mantener la fertilidad de la tierra y el empleo de métodos respetuosos con el equilibrio natural.

Para eso, y para mejorar también la producción de otros cultivos de tipo extensivo, como los cacahuetes, el maíz o las alubias, queremos disponer también de una escuela agrícola y centro de experimental agrario.

El problema de la mecanización

  • La existencia de grandes extensiones adecuadas para la producción de arroz se enfrenta a la falta de mecanización. Ni tan siquiera se emplea en Sierra Leona la tracción animal. Solamente azadones y la fuerza de los brazos son las herramientas que se emplean para el cultivo del arroz.
  • La demanda por parte de agricultores y comunidades de maquinaria agrícola es muy fuerte, pero los costes de la inversión son inasumibles.
  • El mercado de alquiler de maquinaria agrícola se reduce a unos pocos equipos en todo el país. Tractores de poca potencia, alejados de nuestra zona y con unos precios que lastran la rentabilidad de las explotaciones.
  • La adquisición por Yirewa de maquinaria agrícola y su puesta a disposición de agricultores y comunidades va a suponer multiplicar la producción actual, y de esta forma generar un excedente y poder tener en la agricultura una actividad que les proporcione un medio de vida digno.
Campo para el cultivo del arroz en Batbai
Agricultores de Mabongisseh

La escuela agraria y centro de experimentación agrícola

Yirewa aspira a tener en Batbai un centro experimental agrícola y ganadero. Queremos poner a disposición de investigadores y estudiantes, así como agricultores, un lugar donde aprender, enseñar, ver y realizar prácticas e investigaciones sobre agricultura orgánica. Es muy importante y necesario crear este centro en el cual se puedan mostrar los resultados de una agricultura que sea independientes del uso de productos como herbicidas y pesticidas, y con escaso o nulo empleo de fertilizantes químicos.
Este lugar debería contar con un equipo técnico y otro personal, así como maquinaria, medios e instalaciones.
Además de la investigación y divulgación de la agricultura orgánica, en el centro se podrían impartir otras materias, relacionadas con el agua y la acuicultura, los bosques y la reforestación, o la ganadería y la selección de razas adaptadas a las condiciones locales.

Líneas de trabajo que podrían investigarse en el centro de experimentación agrícola Batbai

Mas variedad de cultivos y mayor producción:

  • Mejora de la producción de los cultivos tradicionales (arroz, cacahuetes, yuca, boniato, maíz, okra, calabazas)
  • Mejora de la producción de cultivos frutales tradicionales (piña, coco, papaya, limon)
  • Experimentación con nuevos cultivos de granos (sorgo, fonio, mijo, amaranto, legumbres)
  • Experimentación con nuevos cultivos hortícolas (tomates, cebollas, pimientos, melones, berenjenas etc)
  • Experimentación con variedades de frutales y frutos secos (aguacate-avocado, fruta de la pasión, otras variedades)

Mejores técnicas de abonado y protección contra las plagas

  • Producción de compost a gran escala
  • Ensayos de abonos verdes (sesbania y otras).
  • Elaboración de abonos líquidos
  • Elaboración de insecticida a base de neem.
  • Ensayo de roturación de la tierra con tracción animal

Ganadería y acuicultura y forestal y otras

  • Selección y mejora de ganadería de caprino con razas locales resistentes. (Raza de cabra de África Occidental)
  • Explotación de vacuno.
  • Ensayo de explotación de acuicultura aprovechando que nos situamos en una zona con mucho terreno pantanoso.
  • Vivero de plantas forestales tropicales autóctonas, para la repoblación de las áreas deforestadas.
  • Vivero de plantas y árboles de cultivo

Proyectos realizados en agricultura

Hasta este momento hemos dado muchos pasos, algunos en la dirección equivocada y alguno en la buena dirección. Todo nos ha servido para aprender algunas lecciones. Este ha sido nuestro trabajo hasta la fecha.

Disponemos de una parcela de terreno en Mabongisseh donde hemos construido un depósito y un pozo para el riego. En ella y con un grupo de agricultores, se han probado cultivos de muchas variedades de tomates, judías, pimientos y otras.

Hemos empezado a trabajar a mayor escala con los agricultores de Batbai. En esta última población tenemos 10 grupos de agricultores que cultivan su propio arroz y reciben apoyo por nuestra parte. 

Almacen para semillas y herramientas en Mabongisseh

Hemos construido un almacén de semillas. Se trata de un banco de semillas. Tratamos que en el momento de la siembra los agricultores puedan disponer de la semilla necesaria, solucionando así un problema muy frecuente, la carestía y la escasez de semillas para la siembra.

Queremos fomentar la ganadería de caprino, y con ese fin hemos adquirido semillas de tres plantas forrajeras. La Gliricidia sepium y la Leucaena leucocephala y la Clitorea ternatea, todas excelentes para alimentar el ganado. Ya están creciendo en Mabongisseh. Además de forrajeras tienen otras cualidades interesantes: fijan el nitrógeno y pueden ser empleadas como abonos verdes. Son fijadoras de nitrógeno. Ya las estamos cultivando en Mabongisseh.

Hemos empezado una explotación de caprino orientada a la producción, con la raza autóctona más resistente y fácil de criar.

Conseguir algunas de esas plantas nos ha llevado varios años, y han sido adquiridas en la India. También hemos plantado varios árboles de Neem (Azadiratcha indica), que entre otras propiedades es insecticida y su extracto se emplea para combatir las plagas de insectos. Y también disponemos de la planta que se emplea como abono verde para el arroz, la Sesbania aculeata, excelente para fertilizar los campos de arroz.

Estamos satisfechos con el ensayo realizado con la alubia Vigna ungiculata, pues esta especie se ha adaptado perfectamente. Teniendo en cuenta que su ciclo se completa en dos meses, puede producir dos o más cosechas anuales. Queremos popularizar su cultivo e introducirla en la dieta de las comidas habituales.

Agricultores en los terrenos de Mabongisseh
Reunión con el consejo de ancianos en Batbai

Hemos tenido muchas reuniones con la comunidad de agricultores de Batbai, y llevamos dos años trabajando con ellos en el cultivo del arroz. Hemos roturado con un tractor las tierras que nos indicaron y que están ahora trabajando con 10 grupos de agricultores.

En resumen, estos han sido nuestros proyectos agrícolas hasta ahora

Resumen de proyectos realizados en el área de agricultura

  • Creación de un grupo de trabajo con agricultores hombre y mujeres en Mabongisseh.
  • Alquiler de una parcela de terreno en Mabongisseh, y construcción de un depósito para el riego y un pozo.
  • Experimentación con numerosas variedades de plantas (Tomates, alubias, cebollas, melones, sandías, calabazas, pimientos, etc)
  • Introducción como cultivo destinado a la alimentación de la alubia africana (Vigna ungiculata)
  • Construcción de un almacén para conservar las semillas.
  • Adquisición de semillas para apoyo a los agricultores.
  • Plantación de semillas de Gliricidia sepium, para abono verde y forraje.
  • Plantación de semilla de procedentes de la India con plantas reconocidas por sus beneficios como abonos verdes o como forraje.
  • Formación de 10 grupos de trabajo en Batbai para el cultivo del arroz.
  • Alquiler de tractor para la roturación de 4.5 has de tierras para el arroz en Batbai (año 2022)
  • Mejora de las técnicas de cultivo de arroz en Batbai.
  • Facilitar herramientas para el deshierbe del arroz en Batbai.
  • – Inicio de explotación de caprino en Bauma.

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