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¡Comenzamos el 2021 llenos de energía!

No queremos que se acabe el primer mes del año sin que tengáis noticias nuestras. Comenzamos el año con muchas ganas: entre enero y febrero un total de 5 personas iremos llenas de ilusión a Sierra Leona. Una vez más, hemos juntado a un equipo de voluntarios estupendo, gente de origen y situaciones muy diferentes, pero todos con las mismas inquietudes de hacer algo útil y participar en lo que va a ser una gran experiencia.

Hace cuatro días, llegaron las dos primeras voluntarias a Mabongisseh, Blanca e Isabel que estarán dos meses en Mabongisseh. Debido a la pandemia que vivimos en la actualidad y aunque afortunadamente en este lugar del mundo su incidencia está siendo escasa, el viaje de nuestras dos primeras voluntarias estuvo en entredicho hasta el último momento. Dos días antes de su llegada entraron en vigor limitaciones de movimientos entre distritos, siendo necesario un salvoconducto para llegar a la aldea, y algunos medios de transporte que necesarios dejaron de estar disponibles. Finalmente, gracias a la ayuda de muchas personas en Sierra Leona, fue posible hacerse con “pases” y un vehículo autorizado para viajar entre distritos. Conseguido todo eso y tras las obligadas gestiones de cambio de divisas, adquisición de provisiones y otros detalles menores, pudieron emprender el viaje de unas 4 horas hasta el pueblo.

La labor de Blanca e Isabel estará centrada sobre todo en la educación y actividades con las niñas y niños. Por las mañanas darán clases en el colegio de primaria, en los dos últimos cursos. Por las tardes y como apoyo extraescolar darán también clase a los estudiantes de secundaria. Ambas tienen mucha ilusión y a pesar del largo y difícil viaje, comenzaron las clases a la mañana siguiente de llegar a Mabongisseh.

Otro proyecto en el que van a trabajar y que ya está en marcha son las clases nocturnas para los alumnos de primaria. Se van a seleccionar unos cuantos estudiantes de secundaria voluntarios, para que enseñen a los más pequeños. Cada alumno enseñará una asignatura diferente un día a la semana. Creemos que esto va a ser un sistema que puede dar un gran resultado, y al mismo tiempo consistirá en una práctica pedagógica para los alumnos de secundaria.

El alojamiento en el pueblo (las dos cabañas y el porche que hemos ocupado en años anteriores) no puede ser más modesto, pero intentamos que esté limpio y que todas las necesidades de los voluntarios estén cubiertas. Incluso este año tenemos una cocinera que nos va a hacer la comida del mediodía. Se trata de una mujer viuda con varios hijos que trabajó en un restaurante de Senegal. Todo un lujo.

¡Os seguiremos manteniendo al tanto de nuestro progreso!

Categoría: Educación, En el terreno