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Fatmata Musa es ya una mujer, con 20 años salía de una juventud como la de tantos de su edad, con sus grupos en whatsapp y Facebook, sus poses desenfadadas, sus bromas y sus chanzas. Pero su vista se iba apagando, y ya había perdido casi toda la visión de un ojo cuando la llevamos a Freetown al Hospital Lowell and Ruth Gess Eye. Ha sido muy duro. Su ilusión de recobrar la vista y volver a su vida anterior no ha sido posible, el diagnóstico ha sido rotundo: la pérdida de visión continuará imparable y perderá la visión en ambos ojos. Y nada se puede hacer para remediarlo.
No hace falta decir más: nadie está preparado para ver cómo todos sus sueños saltaban por los aires y solo te queda un mundo de oscuridad y dependencia de otras personas. Le ofrecimos ir un tiempo a un centro específico para ciegos en Freetown que visitó con su hermano. Pero ha preferido volver a su casa con sus padres y hermanos. Vamos a ayudarla un tiempo para su mantenimiento y hacerle más leve a ella y a su familia adaptarse a su limitación. Y esperamos que, en ese entorno cercano y conocido, rodeado de familiares y vecinos y conocidos que la apoyan, pueda acostumbrarse y encontrar la forma de salir adelante.

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El caso de: Fatmata Musa
Fatmata Musa es ya una mujer, con 20 años salía de una juventud como la de tantos de su edad, con sus grupos en whatsapp y Facebook, sus poses desenfadadas, sus bromas y sus chanzas. Pero su vista se iba apagando, y ya había perdido casi toda la visión de un ojo cuando la llevamos a Freetown al Hospital Lowell and Ruth Gess Eye. Ha sido muy duro. Su ilusión de recobrar la vista y volver a su vida anterior no ha sido posible, el diagnóstico ha sido rotundo: la pérdida de visión continuará imparable y perderá la visión en ambos ojos. Y nada se puede hacer para remediarlo.
No hace falta decir más: nadie está preparado para ver cómo todos sus sueños saltaban por los aires y solo te queda un mundo de oscuridad y dependencia de otras personas. Le ofrecimos ir un tiempo a un centro específico para ciegos en Freetown que visitó con su hermano. Pero ha preferido volver a su casa con sus padres y hermanos. Vamos a ayudarla un tiempo para su mantenimiento y hacerle más leve a ella y a su familia adaptarse a su limitación. Y esperamos que, en ese entorno cercano y conocido, rodeado de familiares y vecinos y conocidos que la apoyan, pueda acostumbrarse y encontrar la forma de salir adelante.
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